¡Hola gente! Hoy vamos a contar nuestra experiencia en una serie de días que estuvimos vagando por los Alpes Franceses. En este caso un lugar llamado “Plan du Lac”
Puede parecer que viajando en junio nos encontraríamos con paisajes verdes y con poco nieve, listos para pasear y poder hacer buenas rutas sin preocuparnos si los caminos estarán cerrados o no.
Bueno, pues nada más lejos de la realidad. Aquí podéis ver la cantidad de nieve que nos encontramos en a principios de junio.



Increíble, ¿Verdad?
Esta es una de las rutas que seguimos hacia Plan du Lac. Un sitio maravilloso con un refugio a casi 2.400 metro de altura.
Para llegar a este enclave, tuvimos que coger el coche y conducir cerca de 1h y 45min. Prácticamente nada teniendo en cuenta que mi hermano vive allí (gracias a dios), y es un lujo tener estos lugares a distancias tan “cortas”.
Bueno, vamos a describir un poco nuestra aventura para poder acercaros un poquito a estos lugares tan increíbles.
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Lo primero que hicimos fue llegar a la tienda Inter Sport a primera hora de la mañana para poder coger las raquetas de nieve, necesarias para muchas de las travesías que se hacen sobre nieve.
Para los que no sepáis lo que son, son como una especie de plataforma alargada que te las puedes poner en las botas de montaña, tipo anclaje como las botas de esquí se añaden a los esquíes. Son algo así:



Estas hacen que tengas una superficie más grande donde distribuir el peso y, por lo tanto, menos probabilidad de hundirte en la nieve. La facilidad a la hora de andar es asombrosa. Además notas como perfectamente cómo al llevarlas no te hundes, pero, si no las llevaras, “sientes” que te hundirías fácilmente.
Aquí podéis ver un vídeo de cómo cruzamos con las raquetas de nieve.
Una vez cogidas las raquetas nos pusimos rumbo al lugar. Como os podéis imaginar, el tiempo vuela en el coche cuando vas pasando por los paisajes tan increíbles que nos deja la naturaleza. Montañas enormes, picos cubiertos completamente de nieve, agujas de pico en las montañas, valles majestuosos… una auténtica gozada. Eso si, si viajáis con nubosidad, posiblemente poco veréis, ya que las nubes se meten entre las montañas y no os dejarán ver el espectacular paisaje. Aquí un ejemplo de nuestra subida por la carretera.



Una vez llegado al aparcamiento del Plan du Lac, dejamos el coche y nos preparamos todo el equipo para empezar la subida. Normalmente, en muchos de estos lugares encontraréis un parking para poder dejar el coche y empezar a hacer hiking o lo que queramos hacer. Aquí nosotros, preparados para subir.



Al subir, nos encontramos con que había más nieve de la que esperábamos. De hecho, esperábamos ver el lago que hay de camino al refugio, pero estaba casi completamente congelado, ¡¡En junio!! Aquí podéis verlo. Algún remanente de agua aparecía y nos marcaba el camino por donde NO pasar. Cerca estuvimos de llevarnos un pie al agua al romper una placa de hielo y caer al agua, ¡Pero resistimos!






Una vez pasado el lago congelado llegamos a una de las últimas partes de la travesía, en la cual teníamos que pasar por la zona de bajada hacia el refugio. Esta zona es la más excitante porque al llegar al punto más alto del recorrido puedes ver TODAS las montañas que rodean el lugar. Una experiencia realmente increíble. Sentir que estás en medio de la naturaleza, rodeado de montañas cubiertas de nieve. Una sensación INCREÍBLE.
«Sin duda, el Plan du Lac es uno de esos lugares accesibles fácilmente que impresiona»



Bueno, llegamos al refugio después de… ¡Casi 2 horas de caminata entre la nieve! Al final acabas tardando más en llegar al lugar porque estás parándote cada dos por tres a tomar fotos o, simplemente, disfrutar del paisaje. Esto fue lo que nos encontramos.



Estas vistas las tenemos al alejarnos un poco del refugio, para que se aprecien las montañas de atrás. Una pena que a medio día estuviera nublado. Aunque nos despejó por la noche, no tuvimos mucha opción de poder ver el lugar en su máxima belleza, con sus majestuosos picos al descubierto. Aún así, una delicia aún con tanta nube.



Aquí podéis ver el refugio y, por fin, os dejamos una de las fotos nocturnas que pudimos tomar, dando gracias a que se nos despejó la noche.






Como veis, nuestros portafiltros, filtros LucrOit y nuestras chaquetas nos los llevamos a todos sitios. Y no iba a ser menos en el Plan du Lac.
Y aquí os dejamos, la única toma que pudimos sacar de nuestra visita a este lugar. Fue una auténtica pena tener todo el día nublado. Gracias a dios por la noche el tiempo nos dió un respiro durante unos 15 minutos y pudimos aprovechar para poder sacar esta toma que veis aquí abajo, que esperamos que os guste.
Sony A7S + Sony Carl Zeiss 16-35
Portafiltros LucrOit
En breve os contaremos otra de las travesías que realizamos, pero, esta vez, con MUCHA más nieve y ¡Algún contratiempo que otro que nos dificultó mucho la subida!
¡Nos vemos en la siguiente aventura!