Balance de blancos
El balance de blancos es una herramienta que nos ofrecen las cámaras para equilibrar una imagen en cuanto a la dominante de color.
Cada momento de luz tiene una dominante (cierto tono de color). Con la cámara, lo que intentamos conseguir con el balance de blancos o WB es contrarrestar esa dominante que nos da la luz natural y hacerla lo más neutra posible.
La temperatura de color se mide en grados K (Kelvin) y se divide entre temperatura de color cálidas, neutras y frías.
En el gráfico de arriba puedes ver las diferentes temperaturas de color según su temperatura.
A continuación os dejo los modos predeterminados que os encontraréis en la cámara.
Las cámaras traen también un modo personalizado (). En este modo podrás seleccionar la temperatura de color manualmente según la escena.
CONSEJOS PARA UTILIZAR EL BALANCE DE BLANCOS
- Uno de los mejores consejos en cuanto a balance de blancos, es utilizarlo en Automático SIEMPRE Y CUANDO hagas fotografías en formato RAW. De esta manera podrás modificarlo a posteriori en Photoshop o cualquier programa de revelado.
- Si haces fotografía en JPEG, asegúrate de que seleccionas el balance de blanco adecuado, ya que NO PODRÁS MODIFICARLO en el procesado adecuadamente.
- Usa las referencias de los valores que te da la cámara. Si el día está nublado, utiliza el valor “Nublado”. Y así con los demás valores. Suelen funcionar bien.
- Usa balances de blancos personalizados incluso en RAW cuando haya fuertes dominantes de diferentes colores. Por ejemplo, cuando haces fotografía nocturna y utilizas linternas.
- Si haces panorámicas, es muy importante utilizar un mismo balance de blancos y no cambiarlo durante todas las tomas. Incluso en RAW, es aconsejable seleccionar un balance de blancos adecuado.
- Normalmente, el automático suele funcionar bien. Pero cuando la temperatura de color se acerca a los extremos de la gráfica (tenemos dominantes muy cálidas o muy frías), suelen fallar.
Veamos unos ejemplos de balances de blanco fríos y cálidos
Foto con balances frío a la izquierda y cálido a la derecha
Otro ejemplo claro entre balances fríos o cálidos
Y un último ejemplo
Si ves la foto que pongo a continuación, verás una sola fotografía dividida en 6 franjas verticales. Cada franja tiene un balance de blancos diferente para que te hagas una idea de cómo saldría la foto dependiendo del que elijas.
Los diferentes modos de balance de blancos de la cámara te harán elegir entre una dominante de color y otra. En la imagen ves cómo saldría dependiendo del modo que seleccionemos en la cámara.
Como he comentado más arriba, dependiendo del momento del día y del tiempo, tendremos que seleccionar un balance de blancos óptimo para no tener dominantes de color raras en nuestra imágenes.
Aunque la cámara suela seleccionar un WB (White Balance) de forma correcta, lo ideal es ver si el resultado ha sido el adecuado. Si no, deberemos cambiarlo a través de los diferentes modos predeterminados que trae la cámara o seleccionando un balance de blancos personalizado.
En este video, podrás ver cómo funciona esta función en 2 minutos.
La próxima semana: CAPÍTULO 9: RANGO DINÁMICO
Capítulo anterior: CAPÍTULO 7: ENFOQUE
